Barcelona Triunfo Polémico
El Barcelona venció hoy por 2-1 en el campo del Atlético de Madrid gracias a un gol lleno de picardía y calidad de Lionel Messi, que mantuvo a su equipo enganchado a la pelea por el título de la Liga española.
Josep Guardiola, técnico del Barcelona, dijo en la víspera que este Atlético de Madrid tiene "alma", atribuyendo tal mérito a su colega Diego Simeone. Y algo de eso hubo, dado el espíritu combativo que mostró el equipo rojiblanco. Pero resolvió Messi para provocar la primera derrota de Simeone como técnico atlético.
El Barcelona entró en el campo conociendo el triunfo del Real Madrid por 1-0 en la visita al campo del Rayo Vallecano, con lo que los blancos aumentaron provisionalmente su ventaja a 13 puntos. Pero los azulgranas sobrevivieron.
El Barcelona mostró una buena imagen en la primera parte, acaparando toda la posesión ante un Atlético de Madrid ultradefensivo. Se esperaba de inicio un equipo rojiblanco muy junto, pero no su renuncia explícita a acercarse al área contraria.
Ante esta perspectiva, el Barcelona jugó muy cómodo, haciendo su fútbol combinativo. Es cierto que le faltó profundidad, pero sumó un número suficiente de oportunidades como para hacerse merecedor del gol. Y éste llegó a los 36 minutos en una espléndida jugada. Messi comenzó la acción conduciendo el balón y atrayendo a varios defensores rojiblancos.
El argentino asistió a Cesc Fábregas, que entró por la izquierda para poner un balón sobre Daniel Alves que éste empujó a la red. Un gol inapelable. El Atlético de Madrid se marchó al descanso desconcertado ante un rival que dominó por completo y con cosas que cambiar para evitar la primera derrota de Simeone como técnico rojiblanco. Y sí se vio un Atlético diferente, pues llevó la línea de presión hacia el área del Barcelona, que comenzó a sufrir para mantener la posesión del balón.
Contagiados por el espíritu de su entrenador, los jugadores locales comenzaron a dejarse la piel en cada pelea, en cada choque, en cada balón dividido. Su propuesta se vio alentada por su gol, a los 49 minutos. Fue en un saque de esquina, muy mal defendido por el Barcelona, que finalizó con un remate del colombiano Radamel Falcao con su sentido de la oportunidad.
El Barcelona acusó notablemente el gol y el Atlético de Madrid pasó a ser el dominador, alentado por una hinchada que vivía en el delirio. Falcao tuvo una clarísima oportunidad al quedarse solo delante de Víctor Valdés, quien salvó a su equipo. Y a nueve minutos del final Messi acudió al rescate con una acción digna de su talento. Hubo una falta, los jugadores atléticos se distrajeron poniendo una barrera no pedida por los atacantes y Messi lanzó rápido para poner el balón en la escuadra.
Otra vez Messi. El partido fue cardíaco hasta el final y hubo un penal claro a favor del Atlético de Madrid, por mano de Sergio Busquets en su área, que el árbitro no vio. De todas formas ganó el Barcelona, que se marchó con el alivio de quien vio el título perdido y lo rescató a última hora con una genialidad. La firmó Messi.
Josep Guardiola, técnico del Barcelona, dijo en la víspera que este Atlético de Madrid tiene "alma", atribuyendo tal mérito a su colega Diego Simeone. Y algo de eso hubo, dado el espíritu combativo que mostró el equipo rojiblanco. Pero resolvió Messi para provocar la primera derrota de Simeone como técnico atlético.
El Barcelona entró en el campo conociendo el triunfo del Real Madrid por 1-0 en la visita al campo del Rayo Vallecano, con lo que los blancos aumentaron provisionalmente su ventaja a 13 puntos. Pero los azulgranas sobrevivieron.
El Barcelona mostró una buena imagen en la primera parte, acaparando toda la posesión ante un Atlético de Madrid ultradefensivo. Se esperaba de inicio un equipo rojiblanco muy junto, pero no su renuncia explícita a acercarse al área contraria.
Ante esta perspectiva, el Barcelona jugó muy cómodo, haciendo su fútbol combinativo. Es cierto que le faltó profundidad, pero sumó un número suficiente de oportunidades como para hacerse merecedor del gol. Y éste llegó a los 36 minutos en una espléndida jugada. Messi comenzó la acción conduciendo el balón y atrayendo a varios defensores rojiblancos.
El argentino asistió a Cesc Fábregas, que entró por la izquierda para poner un balón sobre Daniel Alves que éste empujó a la red. Un gol inapelable. El Atlético de Madrid se marchó al descanso desconcertado ante un rival que dominó por completo y con cosas que cambiar para evitar la primera derrota de Simeone como técnico rojiblanco. Y sí se vio un Atlético diferente, pues llevó la línea de presión hacia el área del Barcelona, que comenzó a sufrir para mantener la posesión del balón.
Contagiados por el espíritu de su entrenador, los jugadores locales comenzaron a dejarse la piel en cada pelea, en cada choque, en cada balón dividido. Su propuesta se vio alentada por su gol, a los 49 minutos. Fue en un saque de esquina, muy mal defendido por el Barcelona, que finalizó con un remate del colombiano Radamel Falcao con su sentido de la oportunidad.
El Barcelona acusó notablemente el gol y el Atlético de Madrid pasó a ser el dominador, alentado por una hinchada que vivía en el delirio. Falcao tuvo una clarísima oportunidad al quedarse solo delante de Víctor Valdés, quien salvó a su equipo. Y a nueve minutos del final Messi acudió al rescate con una acción digna de su talento. Hubo una falta, los jugadores atléticos se distrajeron poniendo una barrera no pedida por los atacantes y Messi lanzó rápido para poner el balón en la escuadra.
Otra vez Messi. El partido fue cardíaco hasta el final y hubo un penal claro a favor del Atlético de Madrid, por mano de Sergio Busquets en su área, que el árbitro no vio. De todas formas ganó el Barcelona, que se marchó con el alivio de quien vio el título perdido y lo rescató a última hora con una genialidad. La firmó Messi.
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