Apoel 0 - 3 Real Madrid, Partido de Cuartos de Final de Liga de Campeones
El Real Madrid dejó prácticamente sentenciado su pase a las semifinales de la Liga de Campeones al ganar hoy por 3-0 en el campo del APOEL de Nicosia, que asumió su inferioridad desde el principio.
El equipo blanco no necesitó enseñar su mejor versión para vencer gracias a dos tantos de Karim Benzema y uno más de Kaká, todos ellos en la segunda parte. Era lo previsto desde que se conoció un emparejamiento tan desigual.
El APOEL se replegó sin disimulo y cedió el balón a los blancos, que no sufrieron una sola ocasión de peligro en contra, si bien tuvieron que esperar a la segunda mitad para golear. El Real Madrid tuvo cerca del 70 por ciento de posesión en la primera parte, pero apenas creó un par de ocasiones de peligro.
El conjunto de Mourinho dominó por completo, pero le faltó profundidad. José Mourinho propuso una medular novedosa al alinear a Nuri Sahim junto a Sami Khedira. Nadie esperaba al turco, apenas utilizado esta temporada, pero jugó bien. Los problemas del Real Madrid fueron otros, principalmente que le faltó velocidad.
El conjunto español se hartó de dar pases, pero todos fueron de seguridad, en zonas poco relevantes. Y ello facilitó que el Apoel se sintiera cómodo defendiendo. El Real Madrid tuvo a los 32 minutos su oportunidad más clara de la primera parte.
Cristiano Ronaldo, el mejor jugador del partido junto a Benzema, vio el desmarque de Sahim y cedió para que el turco pusiera un gran balón raso. Apareció Benzema, que erró lo imposible, a dos metros del arco chipriota.
Luego llegaron remates de Sahim o el propio Cristiano Ronaldo. Demasiado poco para todo el dominio que tuvo el Real Madrid antes del descanso. Con todo, nada parecía presagiar un revés para los blancos, dada la escasa entidad del rival.
El Real Madrid acentuó su pasividad en el inicio de la segunda mitad y eso provocó la reacción de Mourinho, quien a los 63 minutos puso en el campo a Marcelo y Kaká. Ellos solos cambiaron el rumbo del encuentro.
Primero, porque Marcelo puso la llegada que Coentrao no tiene. Y, segundo, porque Kaká se atrevió a encarar. Profundidad y desborde, dos cosas vitales para desequilibrar una defensa nutrida.
El primer gol llegó a los 73 minutos, con un preciso centro de Kaká desde la banda izquierda para que Benzema ejecutara un certero remate de cabeza desde cerca. El siguiente tanto ocurrió ocho minutos más tarde, con una agresiva incursión de Marcelo por su lateral, dejando un pase atrás para que Kaká marcara con clase.
Y en el último minuto Benzema sentenció la eliminatoria con un nuevo tanto de Benzema tras una gran jugada colectiva que empezó con Cristiano Ronaldo, siguió con Ózil y quedó completo con el sencillo remate del francés.
El Real Madrid dejó casi finiquitado su pase a las semifinales de la Liga de Campeones sin necesidad de ofrecer su mejor versión. Le bastó con una buena última hora para imponer la lógica ante un Apoel entregado desde el primer minuto. El partido de vuelta será un trámite.
El equipo blanco no necesitó enseñar su mejor versión para vencer gracias a dos tantos de Karim Benzema y uno más de Kaká, todos ellos en la segunda parte. Era lo previsto desde que se conoció un emparejamiento tan desigual.
El APOEL se replegó sin disimulo y cedió el balón a los blancos, que no sufrieron una sola ocasión de peligro en contra, si bien tuvieron que esperar a la segunda mitad para golear. El Real Madrid tuvo cerca del 70 por ciento de posesión en la primera parte, pero apenas creó un par de ocasiones de peligro.
El conjunto de Mourinho dominó por completo, pero le faltó profundidad. José Mourinho propuso una medular novedosa al alinear a Nuri Sahim junto a Sami Khedira. Nadie esperaba al turco, apenas utilizado esta temporada, pero jugó bien. Los problemas del Real Madrid fueron otros, principalmente que le faltó velocidad.
El conjunto español se hartó de dar pases, pero todos fueron de seguridad, en zonas poco relevantes. Y ello facilitó que el Apoel se sintiera cómodo defendiendo. El Real Madrid tuvo a los 32 minutos su oportunidad más clara de la primera parte.
Cristiano Ronaldo, el mejor jugador del partido junto a Benzema, vio el desmarque de Sahim y cedió para que el turco pusiera un gran balón raso. Apareció Benzema, que erró lo imposible, a dos metros del arco chipriota.
Luego llegaron remates de Sahim o el propio Cristiano Ronaldo. Demasiado poco para todo el dominio que tuvo el Real Madrid antes del descanso. Con todo, nada parecía presagiar un revés para los blancos, dada la escasa entidad del rival.
El Real Madrid acentuó su pasividad en el inicio de la segunda mitad y eso provocó la reacción de Mourinho, quien a los 63 minutos puso en el campo a Marcelo y Kaká. Ellos solos cambiaron el rumbo del encuentro.
Primero, porque Marcelo puso la llegada que Coentrao no tiene. Y, segundo, porque Kaká se atrevió a encarar. Profundidad y desborde, dos cosas vitales para desequilibrar una defensa nutrida.
El primer gol llegó a los 73 minutos, con un preciso centro de Kaká desde la banda izquierda para que Benzema ejecutara un certero remate de cabeza desde cerca. El siguiente tanto ocurrió ocho minutos más tarde, con una agresiva incursión de Marcelo por su lateral, dejando un pase atrás para que Kaká marcara con clase.
Y en el último minuto Benzema sentenció la eliminatoria con un nuevo tanto de Benzema tras una gran jugada colectiva que empezó con Cristiano Ronaldo, siguió con Ózil y quedó completo con el sencillo remate del francés.
El Real Madrid dejó casi finiquitado su pase a las semifinales de la Liga de Campeones sin necesidad de ofrecer su mejor versión. Le bastó con una buena última hora para imponer la lógica ante un Apoel entregado desde el primer minuto. El partido de vuelta será un trámite.
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