¿Un clásico diferente? Los mejores artilleros para el mejor clásico
El mejor clásico también tendrá a los mejores artilleros: Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Las dos grandes estrellas del fútbol mundial llegan lanzados al Real Madrid-Barcelona de este sábado.
Azulgrana y madridista afrontarán el encuentro instalados en la cima de la clasificación de goleadores, con 16 tantos cada uno, aunque Ronaldo cuenta con un encuentro menos que Messi.
Es difícil que un partido de fútbol reúna a tantas estrellas, pero ninguna brilla más que Messi y Cristiano Ronaldo. Buena parte de lo que suceda este sábado dependerá del arte desplegado por las botas de ambos futbolistas.
PESADILLA DE CASILLAS
Hace tiempo que Messi dejó de sufrir presión por visitar el estadio Santiago Bernabéu, si es que alguna vez la sintió. El argentino del Barcelona es el jugador que más goles le ha hecho a Iker Casillas, el capitán del Real Madrid, al que se ha enfrentado en 15 ocasiones y le ha marcado 13 tantos.
Esta temporada, en dos partidos (Supercopa) ya suma tres tantos a su favor. No le marcó su primer gol a Casillas hasta su tercer encuentro ante el Real Madrid. Fue en el Camp Nou, con empate 3-3, la noche en el que el argentino hizo su único "hat-trick" a los blancos.
Desde entonces, no ha pasado una temporada sin que le hiciera al menos un gol por temporada. "Messi es un tiburón que se traga récords con una voracidad descomunal", suscribió el diario madrileño "As".
Si el argentino necesitaba una motivación extra, ésta la puede conseguir ojeando ese sector de la prensa que afirma que esta temporada no se está viendo la mejor versión de Messi.
UN MEJOR CR7
Todo lo contrario que Cristiano Ronaldo, quien ahora recibe alabanzas por su carácter más comprometido con el equipo y con sus compañeros. "Es un nuevo Cristiano y me gusta", proclamó incluso su entrenador, José Mourinho.
El jugador portugués sigue batiendo récords goleadores con la camiseta blanca y llega al clásico con ansias de reivindicar su categoría ante el favorito para ganar el Balón de Oro.
Además, ya se quitó de encima un tópico que le vino acompañando durante toda su etapa de blanco, aquel que hacía referencia a su eventual "desaparición" en partidos importantes.
Azulgrana y madridista afrontarán el encuentro instalados en la cima de la clasificación de goleadores, con 16 tantos cada uno, aunque Ronaldo cuenta con un encuentro menos que Messi.
Es difícil que un partido de fútbol reúna a tantas estrellas, pero ninguna brilla más que Messi y Cristiano Ronaldo. Buena parte de lo que suceda este sábado dependerá del arte desplegado por las botas de ambos futbolistas.
PESADILLA DE CASILLAS
Hace tiempo que Messi dejó de sufrir presión por visitar el estadio Santiago Bernabéu, si es que alguna vez la sintió. El argentino del Barcelona es el jugador que más goles le ha hecho a Iker Casillas, el capitán del Real Madrid, al que se ha enfrentado en 15 ocasiones y le ha marcado 13 tantos.
Esta temporada, en dos partidos (Supercopa) ya suma tres tantos a su favor. No le marcó su primer gol a Casillas hasta su tercer encuentro ante el Real Madrid. Fue en el Camp Nou, con empate 3-3, la noche en el que el argentino hizo su único "hat-trick" a los blancos.
Desde entonces, no ha pasado una temporada sin que le hiciera al menos un gol por temporada. "Messi es un tiburón que se traga récords con una voracidad descomunal", suscribió el diario madrileño "As".
Si el argentino necesitaba una motivación extra, ésta la puede conseguir ojeando ese sector de la prensa que afirma que esta temporada no se está viendo la mejor versión de Messi.
UN MEJOR CR7
Todo lo contrario que Cristiano Ronaldo, quien ahora recibe alabanzas por su carácter más comprometido con el equipo y con sus compañeros. "Es un nuevo Cristiano y me gusta", proclamó incluso su entrenador, José Mourinho.
El jugador portugués sigue batiendo récords goleadores con la camiseta blanca y llega al clásico con ansias de reivindicar su categoría ante el favorito para ganar el Balón de Oro.
Además, ya se quitó de encima un tópico que le vino acompañando durante toda su etapa de blanco, aquel que hacía referencia a su eventual "desaparición" en partidos importantes.
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